“He recibido con dolor la noticia de los recientes ataques terroristas en Níger, que han provocado la muerte de 137 personas. Rezamos por las víctimas, por sus familias y por toda la población, para que la violencia no derrote la confianza en el camino de la democracia, de la justicia y de la paz”, fueron las palabras del Santo Padre.
Según explicó el portavoz del gobierno de Níger, Zakaria Abdourahamane, en declaraciones recogidas por Vatican News, los terroristas islamistas “tratan de forma sistemática a la población civil como objetivos. Estos bandidos armados han dado un paso adelante hacia el horror y la brutalidad”.
Níger se encuentra en una situación política de gran desestabilidad y vacío de poder después de las polémicas elecciones presidenciales, cuya segunda vuelta se celebró el pasado 21 de febrero, y que dio como ganador al candidato oficialista, y ex ministro del interior, Mohamed Bazoum.
Según datos oficiales de la Comisión Electoral del país, el candidato ganador habría obtenido el 55,7% de los votos y obtuvo la ratificación del Tribunal Constitucional.
Sin embargo, los candidatos opositores no han reconocido el resultado y han denunciado irregularidades. Por ello, la oposición ha hecho un llamado a la desobediencia civil indefinida en todo el país, además de pedir la intervención de las fuerzas de defensa y seguridad para defender la soberanía del pueblo y la democracia.
Esta inestabilidad es aprovechada por grupos criminales organizados, muchos de ellos yihadistas, para sembrar el caos y aumentar y afianzar sus zonas de control. Estos grupos yihadistas, además, tienen conexiones con grupos procedentes de la vecina Mali, donde grupos terroristas vinculados con Estado Islámico y Al Qaeda tienen sus bases y estructuras de captación de miembros.

Publicar un comentario