El pasado lunes fue sometido a una intervención debido a una rotura de ligamentos en la rodilla y hoy ha aparecido en una silla de ruedas en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde se ha reunido con los participantes en la asamblea plenaria de la Unión Internacional de Superiores Generales (UISG).
El Papa Francisco explicó en una entrevista que se sometería a un pequeño procedimiento médico, "una intervención con infiltraciones", para proporcionar algún alivio.
Durante sus últimas apariciones públicas se ha disculpado por no poder levantarse de su silla y en los últimos días su agenda ha sufrido varios cambios debido a su dolor de rodilla, que le impide caminar con normalidad desde hace algún tiempo.
De hecho, al finalizar la Audiencia General del pasado miércoles necesitó ayuda para poder levantarse de su silla.
Además, cabe recordar que durante su viaje a Malta se tomaron medidas adicionales para asegurar que el Papa no tuviera que subir escaleras.
Durante su estancia en el hospital tras una operación de colon el año pasado, el Papa Francisco saludó al personal médico desde una silla de ruedas y esta es la primera vez que aparece con ella en un acto público.
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