Fue una reacción que engrandece el deporte: el uruguayo Araújo rezando en medio del campo por la vida de un aficionado mientras el argentino Ledesma "volaba" a por un desfibrilador
Mientras hay intentos forzados de apartar a Dios de la vida pública, de repente surge espontánea la religiosidad de personas que manifiestan en sociedad su unión con el Creador. Esto fue lo que ocurrió el sábado pasado en el partido que disputaban el FC Barcelona y el Cádiz en el estadio de este último.
En mitad del partido, cuando el encuentro estaba en 0-2 a favor del Barcelona, un aficionado sufrió un desvanecimiento. El árbitro se dio cuenta de lo que sucedía en las gradas y ordenó parar el partido. entonces sucedió una compenetración fabulosa.
El «vuelo» de Ledesma
Mientras el equipo de emergencias comenzaba su labor de atención al hombre que había perdido el conocimiento, el portero del Cádiz, Conan Ledesma, de origen argentino, pensó que podría haber sufrido un infarto y se necesitaría un desfibrilador. Fue a por él a toda velocidad y después salió a la carrera hasta el punto del césped más cercano al hombre cuya vida estaba en peligro.
CRISTINA QUICLER / AFP
Sin más dilación, Ledesma lanzó la maleta del desfibrilador al aire para que la recogiera alguien del público. Así lo hizo una persona y rápidamente se formó una cadena humana para que el equipo de emergencias recibiera el aparato. Todo ocurrió en segundos.
Y en paralelo…
Al mismo tiempo, el jugador del Barcelona Araújo se hincó de rodillas en mitad del campo, agachó la cabeza, abrió las manos y se puso a rezar.
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