La PJV tuvo lugar en el Vicariato Apostólico de Camiri en Santa Cruz y fue alentado con el lema “Cristo vive y te quiere vivo”.
De esta forma, iluminados por el documento del Sínodo de Obispos sobre “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” y la exhortación apostólica postsinodal Cristo Vive, los participantes reflexionaron sobre la realidad de cada jurisdicción y determinaron los desafíos de la pastoral juvenil para asumir nuevos compromisos.
En el documento conclusivo enviado a ACI Prensa, los 120 jóvenes, asesores y delegados de las 16 jurisdicciones del país, manifestaron que desean ser escuchados y oír en los diferentes ámbitos a los que pertenecen, así como “ser protagonistas de su propia realidad con formación cristiana”.
Asimismo detectaron la necesidad de crear espacios para que el joven tenga un encuentro personal con Cristo y “genere experiencias vocacionales”.
En ese sentido, surgió la necesidad de formar asesores para que acompañen los procesos de la pastoral juvenil y acompañen y orienten al joven en su “proyecto de vida basado en sus intereses y discerniendo el llamado que escucha”.
Además, observaron la falta de herramientas de formación en el mundo digital para la evangelización y acontecimientos como el Sínodo de la Amazonía; mejorar y crear instancias de comunicación con otras pastorales o instancias eclesiales; mejorar las oportunidades laborales y de estudio; alentar la misión para ser Iglesia en salida; entre otras inquietudes.
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Durante los días de encuentro hubo momentos de oración, de fraternidad, culturales, se revisó el camino post sinodal de la Iglesia en Bolivia y hubo testimonios de jóvenes participantes del Foro Internacional y de voluntariado.
La actividad más sobresaliente fue el llamado “rally”, una forma creativa y práctica de continuar la reflexión de los documentos en la que los jóvenes pasaron por seis lugares para realizar distintas actividades como pintar murales, actuar, entrevistar a personas, y otras.
Los resultados del trabajo realizado entre el 11 al 13 de julio serán plasmados en el nuevo Plan Pastoral Nacional, que se viene trabajando desde 2018, y sobre el cual se plasmarán las líneas para el trabajo con los jóvenes.
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