Así lo dijo el Santo Padre este 25 de julio después de dirigir el rezo del Ángelus ante numerosos fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
“En los últimos días, las lluvias torrenciales han azotado la ciudad de Zhengzhou y la provincia china de Henan, provocando devastadoras inundaciones. Rezo por las víctimas y sus familias, y expreso mi cercanía y solidaridad con todos los que están sufriendo esta calamidad”, indicó el Papa.
Según informaron las autoridades locales, estas inundaciones que ocurrieron el 17 de julio provocaron más de 60 personas fallecidas, 11.44 millones se encuentran en zonas afectadas, más de 861.900 habitantes fueron evacuados, más de 296.000 personas necesitan ayuda urgente.
La superficie de terrenos agrícolas afectadas asciende a 876.600 hectáreas y 8.876 instalaciones fueron dañadas.
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