Oremos por su familia y por todos aquellos que están siendo perseguidos por su fe
Deborah Emmanuel, de Lagos (Nigeria), es una mártir contemporánea como san Esteban. Y no es la única.
Siempre sorprende cuando a la alegría de la Navidad le sigue tan rápidamente el sufrimiento. Emmanuel, Dios con nosotros, se celebra el 25 de diciembre en Navidad. El 26 de diciembre celebramos a San Esteban, asesinado por creer en Jesucristo.
En gran parte del mundo, sin embargo, lo mismo les sucede a los cristianos.
Deborah Emmanuel fue apedreada por creer en Jesús este año.
La estudiante universitaria nigeriana fue descrita como piadosa y trabajadora, y estudió mucho para sus exámenes finales la primavera pasada.
«Tenía 22 años», dijo el padre. «Era una chica humilde que soñaba con un futuro brillante. Creía mucho en el Señor y se tomaba a la Iglesia en serio. En su escuela, era miembro de la Asociación de Estudiantes Cristianos y era conocida en el grupo por no faltar nunca a las actividades. Ella no era una alborotadora.»
Pero luego, después de aprobar un examen, publicó en las redes sociales que su fe en Jesús la había ayudado a aprobar el examen y agregó:
«Él es el más grande».
Acusada de blasfemar
Esto incitó a los radicales islamistas en el campus, quienes la acusaron de blasfemia el 12 de mayo. La policía dijo que Deborah inicialmente estaba protegida por los oficiales, pero luego «los estudiantes sacaron a la fuerza a la víctima de la sala de seguridad donde las autoridades escolares la habían escondido, la mataron y quemaron su cuerpo».
La lapidaron hasta la muerte, la golpearon con varas y palos a la vista de los agentes de seguridad. El ataque fue grabado y publicado on line.
Lamentablemente, el de Deborah no es un caso aislado.
Cifras terribles
La organización de vigilancia de la libertad religiosa Open Doors International informa que «en Nigeria, cada dos horas un cristiano es asesinado por su fe; eso es alrededor de 13 cristianos por día y 372 cristianos por mes… La investigación para la Lista Mundial de Vigilancia 2022 revela que en 2021 más cristianos fueron asesinados por su fe en Nigeria que en cualquier otro país. El año pasado, casi el 80% de las muertes de cristianos se produjeron en Nigeria, con más de 4.650 creyentes asesinados.»
La Lista Mundial de Vigilancia del grupo incluye a los 50 países más culpables del crimen de persecución de los cristianos. Varios elementos a tener en cuenta en la lista de este año:
- A pesar de lo dramática que es la situación, Nigeria ocupa solo el séptimo lugar en la lista, y en el mismo año el Departamento de Estado de EE. UU. eliminó su designación como «país de especial preocupación.»
- El país anfitrión de la Copa del Mundo, Qatar, ocupó el puesto 18 en la lista, frente al puesto 29.
- Afganistán, poco más de un año después del fin de la presencia militar estadounidense en el país, ha ascendido al primer puesto.
Aleteiainformó que en 2022 Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) observó un aumento de la violencia religiosa en el 75% de los países.
«En este sentido, África es motivo de especial preocupación, donde el extremismo amenaza a comunidades cristianas que antes eran fuertes», dijo ACN. «En Nigeria y otros países, la violencia cruza claramente el umbral del genocidio».
Estos días oremos por nuestros hermanos y hermanas perseguidos en todo el mundo, para quienes la Navidad es un faro de esperanza en medio de la violencia.
Para ellos, la muerte de Deborah Emmanuel enseñó la misma lección que la de San Esteban hace casi dos mil años.
La descripción del Nuevo Testamento del martirio del santo se parece mucho a la historia de Débora. Esteban proclamó a Jesús a las autoridades hostiles, que «alborotaban al pueblo, a los ancianos, a los escribas; y acercándose a él, lo agarraron.»
En la Misa, sin embargo, la Iglesia da gracias al Señor, que nos alegra con la celebración del «bendito mártir Esteban».
El testimonio de su padre
El mismo sentimiento siguió a la muerte de Deborah. «Estoy feliz», dijo su padre, «que su muerte muestra la unidad del Cuerpo de Cristo. Veo cristianos hablando con una sola voz.»
«Creemos en Dios y le agradecemos por llamarla a Casa de esta manera. ¿Cuántas personas mueren y las noticias nunca viajan por el mundo así? Es hija de un hombre pobre, pero su nombre se ha hecho conocido en todo el planeta. Gloria a Dios.»
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