San Francisco de Sales era muy propenso a la ira, por lo que hizo grandes esfuerzos para luchar contra ella en su vida cotidiana, logrando tener una dulzura y una amabilidad realmente admirables.
Se cuenta que al hacerle la autopsia al morir, le encontraron el hígado endurecido como piedra, resultado tal vez de la fuerza que puso para hacer frente a su mal carácter.
El santo llegó a escribir: “No nos enojemos en el camino unos contra otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo”.
Próximos a la fiesta litúrgica de este santo francés que se celebra cada 24 de enero, aquí un Triduo de oraciones en su honor para pedir su intercesión ante Dios misericordioso.
Oración inicial
Glorioso San Francisco de Sales,
vuestro nombre porta la dulzura del corazón mas afligido;
vuestras obras destilan la selecta miel de la piedad;
vuestra vida fue un continuo holocausto de amor perfecto
lleno del verdadero gusto por las cosas espirituales,
y del generoso abandono en la amorosa divina voluntad.
Enséñame la humildad interior,
la dulzura de nuestro exterior,
y la imitación de todas las virtudes que has sabido copiar
de los Corazones de Jesús y de María. Amén.
Oración para pedir la gracia que se necesita
Señor, Dios nuestro, Tú has querido que el santo obispo Francisco de Sales se entregara a todos generosamente para la salvación de los hombres; concédenos, a ejemplo suyo, manifestar la dulzura de tu amor en el servicio a nuestros hermanos. Te rogamos por su intercesión nos alcances la gracia de............., que tan ardientemente deseamos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Se dice un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Luego se repite tres veces: “San Francisco de Sales, ruega por nosotros”.
Letanías a San Francisco de Sales
Señor, ten piedad; Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad; Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad; Cristo, ten piedad.
Cristo, óyenos; Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos; Cristo, escúchanos
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa un solo Dios, ten piedad de nosotros.
-San Francisco, admirable obispo, ruega por nosotros.
-San Francisco, amado de Dios, ruega por nosotros.
-San Francisco, imitador de Jesucristo, ruega por nosotros.
-San Francisco, lleno de los dones del Señor, ruega por nosotros.
-San Francisco, favorito de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
-San Francisco, devoto de los santos, ruega por nosotros.
-San Francisco, encendido de amor por la Cruz de Cristo, ruega por nosotros.
-San Francisco, unido íntimamente a la Divina Voluntad, ruega por nosotros.
-San Francisco, vaso de elección, ruega por nosotros.
-San Francisco, luz de la Iglesia, ruega por nosotros.
-San Francisco, modelo perfecto de religioso, ruega por nosotros.
-San Francisco, fuente de sabiduría, ruega por nosotros.
-San Francisco, defensor de la fe católica, ruega por nosotros.
-San Francisco, buen pastor de tu rebaño, ruega por nosotros.
-San Francisco, predicador incomparable, ruega por nosotros.
-San Francisco, azote de las herejías, ruega por nosotros.
-San Francisco, modelo de justicia, ruega por nosotros.
-San Francisco, espejo de humildad, ruega por nosotros.
-San Francisco, despegado del mundo, ruega por nosotros.
-San Francisco, amante de la pobreza, ruega por nosotros.
-San Francisco, maestro de dulzura, ruega por nosotros.
-San Francisco, conquistador de las pasiones carnales, ruega por nosotros.
-San Francisco, terror de los demonios, ruega por nosotros.
-San Francisco, pronta ayuda de los penitentes, ruega por nosotros.
-San Francisco, refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
-San Francisco, providencia de los pobres, ruega por nosotros.
-San Francisco, consolador de los afligidos, ruega por nosotros.
-San Francisco, ejemplo de perfección, ruega por nosotros.
-San Francisco, arca de santidad, ruega por nosotros.
-San Francisco, imitador de la pureza de los ángeles, ruega por nosotros.
-San Francisco, querubín de sabiduría, ruega por nosotros.
-San Francisco, serafín de amor, ruega por nosotros.
-San Francisco, nuestro santo patrono, ruega por nosotros.
-San Francisco, nuestra dulce luz, ruega por nosotros.
-San Francisco, nuestro poderoso protector, ruega por nosotros.
-San Francisco, nuestro guía en los caminos de Dios, ruega por nosotros.
-San Francisco, nuestro refugio, ruega por nosotros.
-San Francisco, competencia de los ángeles, ruega por nosotros.
-San Francisco, imitador de los Apóstoles, ruega por nosotros.
-San Francisco, participante de la gloria de los mártires, ruega por nosotros.
-San Francisco, gloria de los santos confesores, ruega por nosotros.
-San Francisco, maestro y doctor de vírgenes, ruega por nosotros.
-San Francisco, glorioso ciudadano de todos los santos, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
Ten misericordia de nosotros.
V. Ruega por nosotros, oh bendito San Francisco de Sales.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración final
Oh Dios, que por tu santa voluntad el bendito Francisco, tu confesor y obispo, se dio a todos los hombres por la salvación de sus almas, concédenos que llenos de tu dulce amor, podamos, por la guía de sus consejos y la ayuda de sus méritos, obtener los goces de la vida eterna. Amén.
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