Así lo dijo el Santo Padre el 20 de enero al recibir a los participantes de un curso internacional de formación para responsables diocesanos de las celebraciones litúrgicas que se llevó a cabo en el Pontificio Instituto San Anselmo de Roma.
En su discurso, el Papa Francisco lamentó que a menudo hay mucho ruido en las sacristías, por lo que invitó a redescubrir y valorizar el silencio para colocar en el centro el encuentro con Jesús y dejar “resonar el eco” de la Palabra de Dios.
“Las sacristías suelen ser ruidosas antes y después de las celebraciones, pero el silencio abre y prepara para el misterio: permite la asimilación, deja resonar el eco de la Palabra escuchada”, explicó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre advirtió que “la fraternidad es hermosa, saludarse es lindo, pero es el encuentro con Jesús lo que da sentido a nuestro encuentro, a nuestra reunión” por lo que pidió: “¡Debemos redescubrir y valorar el silencio!”.
Asimismo, el Papa solicitó a los sacerdotes preparar en la oración las homilías y con “espíritu apostólico” y lamentó que “por lo general son un desastre”.
“Lo he dicho muchas veces, porque es algo que nunca superamos: la homilía no es una conferencia, es un sacramental… La preparas en oración, la preparas con espíritu apostólico”, subrayó.
Por ello, el Santo Padre sugirió que las homilías estén formadas siempre por “un pensamiento, un afecto y una imagen” para que “la gente se lleve algo a casa”.
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