Vaticano, 10 Jun. 23 (ACI Prensa).- El doctor Sergio Alfieri desmintió que el Papa Francisco sufra de una "enfermedad cardiaca" y aseguró que se encuentra “bien” y de “buen humor”.
"Todas las funciones cardiorrespiratorias son normales", explicó Alfieri, director del Departamento de Ciencias Médico-Quirúrgicas Abdominales y Endocrino-Metabólicas, quien realizó la operación al Papa Francisco por una obstrucción intestinal causada por una hernia encarcelada el pasado miércoles 7 de junio en el Policlinico Agostino Gemelli de Roma.
En una rueda de prensa celebrada el sábado 10 de junio, el doctor Alfieri, de 57 años y con más de 9.000 cirugías en su carrera, respondió a las preguntas de los periodistas sobre una supuesta enfermedad cardíaca del Santo Padre.
El profesor Sergio Alfieri aclaró que, a pesar del "chismorreo" en torno a la salud del Santo Padre debido a su edad avanzada, "él se encuentra bien y no padece ninguna enfermedad cardiaca ni presenta problemas cardiorrespiratorios”. Y declaró categóricamente: "nunca ha tenido una isquemia cardíaca ni un infarto”.
De esta manera, Alfieri ha desmentido que el Papa sufriera un infarto antes de Pascua, cuando fue hospitalizado por una “bronquitis infecciosa aguda”, del 29 de marzo al 1 de abril de 2023.
Además, explicó que la recuperación postoperatoria del Papa Francisco sigue siendo normal y que no experimenta mucho dolor, ya que sigue una terapia analgésica estándar basada en taquipirina.
El estado de ánimo del Pontífice es excelente, según afirmó Alfieri. El apartamento reservado para los pontífices en el Policlínico Gemelli de Roma ha sido su lugar de recuperación.
Alfieri afirmó que es un placer estar con él y destacó que tiene la mentalidad de una persona de sesenta años, habiendo decidido operarse en este momento teniendo en cuenta todos sus compromisos futuros.
¿Por qué aconsejó al Papa Francisco celebrar el Ángelus privadamente?
El doctor confirmó que el Santo Padre recitará la oración del Ángelus en privado, siguiendo el consejo médico de evitar tensiones y esfuerzos innecesarios.
Alfieri advirtió que, si no se tiene “cuidado con la cicatrización y la malla se desgarra en los días siguientes, será necesario llevar al paciente nuevamente al quirófano”, algo que no agrada ni al Papa ni a él. Sin embargo, “si se sigue una convalecencia cuidadosa, el Papa podrá retomar no solo sus actividades, sino hacerlas mejor”, añadió.
Según Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa, las audiencias permanecerán suspendidas hasta el 18 de junio. Alfieri aclaró que, si la convalecencia es cuidadosa, la recuperación será buena.
Los médicos desean que la estadía del Santo Padre en el hospital dure al menos una semana, pero será el propio Pontífice quien tome la decisión. Alfieri también explicó que el proceso de cicatrización se completa después de tres meses.
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