Los disconformes con la situación han asegurado a Diario de Almería que “la parroquia está ‘okupada’ por un grupo de cristianos ucranianos”, a los que acusan de haber cambiado la ornamentación del templo.
En España se utiliza la expresión “okupar” para referirse a la “la acción de tomar una vivienda o un local deshabitados e instalarse en ellos sin el consentimiento de su propietario”, tal y como lo define la Real Academia de la Lengua.
Según estos testimonios, los feligreses de rito latino han solicitado reunirse con el Obispo, Mons. Antonio Gómez Cantero, al menos durante dos años, sin obtener respuesta.
El templo en el que se desarrolla la disputa es la Iglesia de San Isidro, en la localidad Huércal-Overa.
El Obispado recuerda, ante las quejas, que considera "fraterno" permitir que otros cristianos puedan hacer uso de algún templo de la Diócesis, "sin que ello suponga merma del uso de la comunidad católica de rito latino”.
También se defiende que este uso compartido “es práctica muy común" tanto en Almería como en otras diócesis católicas españolas "con otras confesiones cristianas”.
En concreto, en la parroquia de San Luis Gonzaga de Almería celebra la comunidad anglicana y en la dedicada a la Santísima Trinidad, los fieles ortodoxos rusos.
El Obispado defiende que este tipo de acciones constituyen “un bonito signo de universalidad, de acogida y de aceptación" aunque sean de iglesias diferentes.
Asimismo, subraya que el uso compartido del templo "se realiza en horarios compatibles con las celebraciones” de rito católico.
Por otro lado, señala que “no hay ningún impedimento ni obstáculo" para compartir el templo.
El Obispado ha hecho un llamamiento “a la concordia y a la acogida" en un tiempo de "división y enfrentamiento", y "con un recuerdo muy especial a la crudeza de la guerra que se vive en tierras ucranianas”.
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