LA LLAMADA “AGENDA DE
DERECHOS” Y LAS MAYORIAS PARLAMENTARIAS EN EL URUGUAY DE CARA A UN PROXIMO
GOBIERNO DE COALICIÓN.
En procura de una
solución mínimamente aceptable
Por Carlos Alvarez
Cozzi
Por estas
horas en mi país, luego de las elecciones generales del 27 de octubre ppdo, el
líder del Partido Nacional, Luis Lacalle, está dialogando con los candidatos de
los demás partidos de oposición, el Colorado, Cabildo Abierto, el Independiente
y el de la Gente, a fin de conformar una coalición que el próximo 24 de
noviembre, en el balotaje, y obtenga el gobierno, desplazando así a la
izquierda del poder que ostenta desde hace 15 años consecutivos.
El candidato
oficialista obtuvo el 38 por ciento del electorado por lo que la actual
oposición coaligada puede alzarse con la Presidencia de la República encabezada
por Luis Lacalle, dentro de un gobierno multicolor.
Si bien hay
muchas coincidencias en los programas elaborados por cada partido de cara a las
elecciones pasadas, sobre todo en materia económica y social, uno de los puntos
críticos y fundamentales lo constituye el de la llamada por la izquierda como “agenda
de derechos”. Ella refiere a las leyes aprobadas durante los gobiernos de la
izquierda, tales como la legalización del aborto, del consumo de cannabis con
fines recreativos, el matrimonio homosexual, la adopción de niños por parejas
del mismo sexo, la FIV, la de cambio de sexo registral y la ley trans.
Antes de las
elecciones, los candidatos del Partido Nacional, del Colorado, del
Independiente y naturalmente del Frente Amplio coincidieron que no cambiarán
dichas leyes por entender que constituyen derechos. (https://alvarezcozzicarlos.wixsite.com/website/post/en-uruguay-cuatro-partidos-pol%C3%ADticos-aceptan-la-colonizaci%C3%B3n-cultural-de-la-ideolog%C3%ADa-de-g%C3%A9nero).
El Partido
Cabildo Abierto expresó por medio de su líder, el Gral. ® Guido Manini que no
está de acuerdo con la legalización del aborto y de la marihuana así como
tampoco con la ideología de género imperante en la Enseñanza. Y ello es
correcto, porque constituye una violación de la laicidad así como el derecho constitucional
de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos (art. 41 de la
Constitución).
En verdad,
hay pretendidos “derechos” que se invocan como tales que en realidad no lo son
sino que representan meros deseos, potenciados por la ideología de género y el
feminismo radical de género.
Entonces nos
preguntamos si este tema será un escollo para la conformación de la coalición
de gobierno por parte de los partidos opositores.
Aunque hemos ya manifestado reiteradamente, en varios artículos
publicados, nuestra oposición filosófica y ética a gran parte de estas leyes
por la razón que acabamos de mencionar, sabemos que la mayoría de las fuerzas
opositoras han expresado que las leyes que se han votado en los gobiernos del FA
no serán tocadas.
Respetamos las
decisiones legítimamente adoptadas, pero si pretendemos que no se imponga en la
Enseñanza, violando la laicidad, una ideología única en la educación de los
hijos como la ideología de género y se respete el derecho constitucional a que
los padres decidan los valores que la educación trasmite a sus hijos y más en
temas sensibles como la educación sexual, que debería ser educación para el
amor.
Esto nos parece lo
mínimo de lo mínimo a exigir de los socios de una coalición: respetar lo que
establece la Constitución tanto en lo relativo al respeto de la laicidad como
del derecho de los padres en la educación de sus hijos.
También está claro que sin tocar la “agenda de derechos” ya existente
hay artículos de estas leyes -como en los casos de la legalización del aborto y
de la despenalización del consumo de cannabis con fines recreativos- que no se
cumplen a cabalidad o directamente son ignorados y ello debe modificarse.
Creemos que sobre esta base de acuerdo mínimo, el tema de la “agenda de
derechos” no será un obstáculo para conformar nuevo gobierno en Uruguay a
partir del 1º de marzo de 2020.
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