Es saludable eliminar de nuestra vida aquello que nos quita la paz. No tiene que ver con el egoísmo, sino con la búsqueda de una salud interna que nos permite vivir mejor. Para ello, es importante alejarnos de las relaciones tóxicas.
Este tipo de relaciones nocivas son las que tenemos con personas muy negativas, un tanto depresivas, que siempre se consideran víctimas o tienen un doble mensaje en sus palabras. Cuando se tiene este tipo de relaciones uno termina cansado, agotado y sin energía.
Es más sencillo alejarse de un compañero de trabajo difícil o de un novio que no te esté haciendo daño, pero cuando se trata de un padre no podemos abandonar la relación. Son nuestros padres. Tenemos que acompañarles. ¿Entonces, cómo convivir con ellos?¿Cómo relacionarme con mi padre/madre?
No lo pasa bien siendo como es
Nadie disfruta siendo negativo. Puede que uno se acostumbre a tal punto que ya no le duela, pero lo cierto es que la gente disfruta más siendo positivo, alegre y generoso. Cuando uno entiende esto tal vez pueda desarrollar cierta compasión hacia su padre/madre comprendiendo que él o ella está sufriendo o no sea feliz.
Esta situación también nos anima a examinarnos a nosotros mismo y a evaluar lo que nos pasa. Podemos preguntarnos: ¿Por qué no lo acepto?, ¿Tengo yo también algo de eso?, ¿Por qué me afecta tanto?
Cuando somos capaces de entender qué nos dice el vínculo podemos protegernos mejor a la hora de relacionarnos en situaciones difíciles.
Elige perdonar
Es fundamental poder entenderle, dentro de su contexto de vida, y elegir perdonar ese aspecto de tu mamá o papá que te hace daño. Esto ayudará a bajar la tensión, la angustia y te permitirá ser más misericordioso compartiendo el dolor del otro.
Todo comienza en el hogar donde es necesario expresar emociones, hablar acerca de las cosas que nos provocan pena, rabia o alegría. Generar el hábito de la conversación en el ámbito de la familia nos puede ayudar a tratar de entender por qué esa persona es como es.
Prepararnos para el encuentro
En el menor de los casos, la separación con uno de nuestros padres es definitiva. Por lo general sucede que los vemos menos o adoptamos un plan de preparación previo antes de encontrarnos con ellos. El preparanos nos predispone a dar lo mejor de nosotros sin que la realidad negativa nos afecte.
Elegir ser una persona energética, amorosa y positiva a pesar las dificultades te hará mejor persona. Prepararse para ese tiempo compartido con papá o mamá puede ayudarte. Piensa que tal vez vuestro encuentro sea lo mejor del día de tu padre o tu madre porque lo habitual es que, siendo una persona tóxica, sus amigos, por ejemplo, se hayan alejado de ella.
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