, 09 Mar. 21 (ACI Prensa).- El P. Naim Shoshandy, sacerdote siro-católico iraquí, vivió desde España la visita del Papa Francisco a su tierra natal, los que afirmó que fue “un regalo del Cielo para los cristianos de Irak” y “tres días emocionantes e inolvidables” para Medio Oriente.
El Papa Francisco estuvo en Irak del 5 al 8 de marzo y visitó Bagdad; Ur, que es la “patria de Abraham”; Mosul, tierra del profeta Jonás; Qaraqosh, ciudad de importante presencia cristiana en la llanura del Nínive; y Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
“Son muchos lugares vinculados a la fe cristiana y al martirio de los residentes tras los bombardeos y la represión” cometida por el Estado Islámico (ISIS), indicó a ACI Prensa.
El P. Shoshandy, cuyo hermano fue asesinado por los terroristas del ISIS, y que ahora sirve en la Diócesis de Albacete (España), comentó que fueron “tres días emocionantes e inolvidables en los que el Santo Padre recorrió este país que ha sufrido tanto”.
“Gracias Santo Padre por su visita y por sus palabras, han sido un regalo del Cielo para todos los cristianos en Irak, y también para todos aquellos que lo hemos vivido en la distancia, pero con el corazón en casa. ¡Gracias!”, expresó el sacerdote.
La visita del Papa a Irak fue “un evento largamente esperado para curar las heridas de las personas que han sufrido tantos años de guerras, dificultades y muchos problemas, pero que también necesitan renacer y lograr un futuro de paz”, dijo el sacerdote a ACI Prensa.
“El Papa ha venido para defender a sus hijos en esta tierra, hijos heridos por ser cristianos y profesar su fe en Jesús, hijos que no han dudado en dar testimonio y proclamar a todo el mundo que el cristianismo está vivo”, continuó.
Con su presencia, el Papa Francisco alentó “a los cristianos y a los pueblos de Oriente, que viven desde hace algún tiempo en un estado de duda, miedo y opresión, su apoyo y su ánimo, y también les ha traído esperanza de mejorar sus condiciones de vida. Hoy ha llegado el momento para cambiar nuestra mentalidad y nuestra cultura”.
“La visita del Papa Francisco ha sido una visita histórica en todos los aspectos. Ha sido un momento poderoso para que él revele la verdad. Un acto muy valiente, especialmente en estos momentos difíciles que estamos viviendo” con “diversas dificultades como conflictos, guerras y migraciones”, añadió.
El sacerdote aseguró que “los cristianos en esta situación necesitaban más que nunca una palabra de su padre. El Papa es el padre y sus hijos necesitaban su presencia”.
El sacerdote resaltó también el encuentro del 6 de marzo del Papa Francisco con el ayatolá Al-Sistani, líder de los musulmanes chiítas, como un paso adelante hacia la fraternidad, considerando que Irak es un país mayoritariamente musulmán.
“Dicen que ‘los ojos son el espejo del alma’, pues estoy seguro que el Papa ha debido ver y sentir reflejadas en las ojos y las caras de los cristianos iraquíes esa tremenda ilusión y alegría por su llegada: gentes sencillas con una fe inquebrantable pese al sufrimiento, gentes que no dudan que Dios está siempre con ellos y los acompaña la Virgen María, nuestra madre”.
El P. Shoshandy aseguró que la visita del Papa Francisco “ofrece y da a Irak la esperanza de un mañana mejor en el que exista tolerancia, aceptación y la defensa del principio de igualdad de los ciudadanos, lejos de las llamadas al odio y el sectarismo”.
“Esperamos ahora que las cosas mejoren un poquito en el país, que todo vaya mejor”, concluyó el sacerdote.
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