Matteo Bruni: ”el viaje sigue adelante, con las dificultades debidas a la situación sanitaria y de seguridad"
Periodistas y expertos consideran que el 33º viaje apostólico del Papa Francisco, que corresponde al 52º país por visitar, es el más arriesgado en ocho años de pontificado.
De hecho, Irak enfrenta la segunda ola de contagios por el Covid-19 (4000 casos diarios) y decretó la contención nacional durante la visita del papa Francisco (5-8 de marzo); mientras que la logística no es nada fácil a causa de las protestas, los ataques (incluido el lanzamiento de cohetes) e impedir la violencia yihadista.
El Pontífice emprenderá una aventura apostólica osada para mostrar su cercanía a las minorías cristianas (590 mil), apoyar la reconstrucción del país devastado por las guerras y el terrorismo y dialogar con los ‘hermanos’ musulmanes.
Un gesto de amor
«El viaje sigue adelante, con las dificultades derivadas de la situación sanitaria”, confirmó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Se trata de un viaje diferente a los que estamos acostumbrados», añadió el portavoz durante una conferencia de prensa para ilustrar el programa del viaje.
Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul, Qaraqosh. Estas son las etapas del próximo viaje apostólico. En tres días papa Bergoglio pronunciará cuatro discursos y celebrará dos homilías, un Ángelus y una oración de sufragio por las víctimas de la guerra.
«Habrá que tener en cuenta el Covid-19 y las medidas sanitarias impuestas por el país, eclesiásticas y gubernamentales». Efectivamente, el Papa se privará de los acostumbrados baños de multitudes, dadas las circunstancias.
«Será un gesto de amor, y como todos los gestos de amor es un gesto extremo. En cierto modo será un viaje «virtual», dentro de los límites de lo posible en un país como Irak, donde la conexión a Internet no siempre está disponible, especialmente en los pueblos».
No habrá encuentros multitudinarios
El Papa viajará en avión, en alguna zonas se trasladará en helicóptero, en lugares como Qaraqosh donde todavía existe presencia clandestina de yihadistas.
«A excepción de Erbil el Papa no se encontrará con multitudes”. El Papa podría encontrar una multitud reducida en Qaraqosh y al aire libre.
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El viaje tendrá lugar, como ha dicho el Papa, aunque sólo sea para que los iraquíes le vean por televisión y sepan que está en su país, como afirmó en la entrevista con la agencia CNS de los obispos de EEUU.
Se trata de un gesto a favor del diálogo interreligioso y garantizar la presencia histórica de la minoría cristiana, solamente en la llanura de Nínive 100.000 han dejado de habitar allí. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha intensificado sus programas caritativos a favor de la repoblación cristiana.
El viaje, que se retransmitirá en directo en su totalidad a excepción de la parada en Nayaf, «será también especial por cuestiones de seguridad».
«En los viajes papales, siempre hay un coche blindado disponible”, explicó el director Bruni.
Encuentro con Al-Sistani
«Estamos hablando de un viaje en el que las necesidades de seguridad son diferentes a las de otros: es probable y posible que se utilicen protocolos alternativos en el terreno”.
El Papa, sin embargo, viajará siempre en un automóvil cerrado, blindado, y sólo utilizará un coche abierto dentro del estadio de Erbil.
En cuanto al encuentro con el Gran Ayatolá Al-Sistani, el portavoz Bruni indicó que «es una visita de cortesía que tiene un alcance importante: veremos si hay más». No está previsto la firma de un documento sobre la fraternidad humana como sí ocurrió en su pasado viaje a Abu Dhabi.
Asimismo, el papa Francisco se reunirá con los yazidíes «ciertamente en Ur», en el encuentro interreligioso del 6 de marzo, anunció el portavoz del Vaticano.
Bruni aseguró que este viaje promete ser un evento histórico por ser la primera vez que un Papa estará presente en suelo iraquí y y el primero de un Pontífice en un país de mayoría chií. Entretanto, subrayó «el entusiasmo con el que el pueblo iraquí, un pueblo que ha sufrido mucho, se ha preparado para este viaje».
«Encontrar a la comunidad cristiana; profundizar en la relación entre las diferentes religiones; encontrar a Irak», los tres objetivos principales del viaje, que hace realidad el sueño manifestado por Juan Pablo II con motivo del Jubileo del año 2000.
Francisco no estará acompañado por su médico personal, Roberto Bernabei, apenas nombrado no pudo organizarse, confirmó el director. Pero, llevará una protección espiritual, viajará en el avión con la imagen de la Virgen de Loreto, protectora de los aviadores. Los 7 textos (entre discursos y homilías) del Papa serán en italiano. Primera etapa: Roma- Bagdad, en cuatro horas de vuelo. El Papa que acostumbra llevar a un empleado vaticano en sus vuelos, esta vez, invitó a una enfermera.
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