Reabre tras la pandemia el Teatro Colón y rinde homenaje al polifacético músico en su centenario. ¿Cómo influyó lo católico en su obra?
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Como si el propio Astor Piazzolla hubiese elegido su mejor regalo, por el centenario del aniversario del natalicio del formidable compositor y bandoneonista, el Teatro Colón reabrió sus puertas al público tras un año en las penumbras y el antifaz del streaming con una serie de conciertos en su homenaje.
El escenario más colosal de Sudamérica rinde así homenaje al polifacético músico, cuyo repertorio, pese al indudable ADN tanguero, combina géneros para elaborar un sello propio de melodías y sonidos 100% Piazzolla, 100% porteños. Es que los sonidos no emanan aromas, pero si la música de Piazzolla lo hiciese, sería a Buenos Aires.
Con capacidad muy reducida, sí, en un formato híbrido y compartido libremente por internet, Piazzolla 100 regala 14 galas de homenaje y recuerdo, con músicos propios del Teatro e invitados; mucha orquesta y bandoneón, algo de letra y mucha música, que como en gran parte de la obra de Piazzolla no precisa de palabras para describir los más hondos sentimientos.
Así fue como se vivió este re-estreno del Colón
Adios Nonino
Hasta el 20 de marzo, habrá ocasión para arañar el alma con numerosas interpretaciones de Adiós Nonino, acaso su obra más reconocida y universal, con la que despidió a su propio padre. Espontáneamente, la melodía más triste pero también más linda que quizá haya compuesto, como él mismo la reconoció, se convirtió en homenaje estos meses de dolor y despido para tantísimas víctimas del COVID.
En Adiós Nonino una caja de melancolía en la que se combinan agradecidos recuerdos con lágrimas que más que caer suben al cielo: es que si bien la temática religiosa no era central en Piazzolla, no se puede obviar en su estilo una aspiración trascendente, una confianza o esperanza en el más allá de la muerte, o al menos un diálogo en torno a esa pregunta existencial. Cabal ejemplo de esto es la Suite del Ángel, que también se repetirá en numerosas ocasiones durante el homenaje del Colón, que culmina con la resurrección tras la muerte.
El Ave María de Piazzolla
Pero hay una pieza en su extensa y variada obra que bien se hace oración con su inconfundible firma. Piazzolla estuvo a cargo de la música de la adaptación de la Enrico IV de Luigi Pirandello al cine, protagonizada por Marcelo Mastroianni. Para ella Piazzolla compone Tanti Anni Prima, pieza luego identificada como un Ave María de algo más de cinco minutos lleno de ternura y dulzura.
La letra, posterior a la película, estuvo a cargo de Roberto Bertozzi.
Una devota católica que marcó su vida
Piazzolla era un músico en formación cuando tomó como profesora a Nadia Boulanger, francesa reconocida como una de las grandes pedagogas musicales de todos los tiempos. Boulanger confirmó a Piazzolla a qué tipo de música tenía que dedicarse: “Ella me enseñó a creer en Astor Piazzolla, en que mi música no era tan mala como yo creía. Yo pensaba que era una basura porque tocaba tangos en un cabaré, y resulta que yo tenía una cosa que se llama estilo”.
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Cuentan que en el itinerario por sacar lo mejor del argentino que en ese momento tenía algo más de 30, cuando ella más de 70, le pidió que le tocara algo que él interpretase en la Argentina. Casi avergonzado, le reconoció que tango. Y le pidió al joven talento sudamericano que interpretase en el piano. Emocionada, antes de terminar, le tomó las manos y le dijo “No abandone jamás esto. Ésta es su música. Aquí está Piazzolla”.
Boulanger mantuvo encuentros con Piazzolla durante algo menos de un año. La Maestra, conocida también por su profunda catolicidad, creía que la música tenía una dimensión ética, e incluso proponía al músico como una suerte de conductor de un mensaje espiritual, sirviente de un ideal más grande, por cuya labor el “interprete supremo se vuelve invisible”.
La gracia de Dios
Nadia Boulanger dio riendas sueltas a las intuiciones de Piazzolla con un riguroso método y exigencia, pero abierta a lo que el corazón del músico tenía para expresar. Lo mismo que hizo con Quincy Jones
Según se escribe en Piazzolla: el mal entendido, de Diego Fischerman y Abel Gilbert, la Maestra dijo a su discípulo antes largarlo al mundo: “Siga adelante. Haga lo que hicieron Ravel, Bartók, Stravinski. ¿No son ellos, no es su música esencialmente popular? Escuche a Chávez y Villa-Lobos, a Manuel de Falla. Ellos transformaron la música de su pueblo en algo hermoso, y para eso es necesario tener algo que usted ya tiene: la gracia de Dios”.
Aqui se pueden seguir en vivo las transmisiones del Homenaje a Astor Piazzolla del Teatro Colón
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