El cardenal Luis G. Tagle, arzobispo de Manila bautizó a 450 niños de la calle asistidos por la fundación ANAK-Tnk (Tulay ng Kabataan). Con esta ceremonia se quiso desmontar la falsa creencia de que los pobres no puedan recibir las gracias que producen los sacramentos y la falsa creencia de que los católicos deben pagar para recibirlos.
“La gracia no puede ser pagada, no tiene precio”, afirmó el Cardenal Tagle en su homilía. “Buscamos hacer crecer a nuestros hijos como buenos discípulos de Jesús, buenos miembros de la Iglesia y ciudadanos responsables de este país. Pero, para que esto suceda, invitamos a los padres a crecer en la fe”.
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