Así lo indicó el Santo Padre a través de su cuenta de Twitter el viernes 29 de enero, el mismo día en que se realizó la Marcha por la Vida, esta vez de modo virtual, en Estados Unidos.
Aunque el Papa no se refirió en su tuit al evento estadounidense que cada año congrega a cientos de miles de personas en Washington D.C., sí resaltó que “la cultura de la vida es un patrimonio que los cristianos desean compartir con todos”.
“Cada vida humana, única e irrepetible, posee un valor inestimable. Esto hay que anunciarlo siempre de nuevo, con la valentía de la palabra y de las acciones”, remarcó el Santo Padre.
La cultura de la vida es un patrimonio que los cristianos desean compartir con todos. Cada vida humana, única e irrepetible, posee un valor inestimable. Esto hay que anunciarlo siempre de nuevo, con la valentía de la palabra y de las acciones.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 29, 2021La Marcha por la Vida en Estados Unidos se realiza cada año para recordar la importancia de la vida humana, al conmemorarse un aniversario más del fallo Roe vs Wade que legalizó el aborto en todo el país en enero de 1973.
Además, la marcha de este 2021 se realizó luego que el presidente Joe Biden revirtiera una orden ejecutiva de la Administración Trump que impedía el financiamiento y la promoción del aborto en el extranjero con fondos federales.
La política de Ciudad de México, conocida por sus detractores como “Ley de Mordaza Global”, es una política que los presidentes de Estados Unidos ratifican o revierten al comienzo de su mandato. Biden la revirtió con una orden ejecutiva el 28 de enero.
Biden revirtió la política provida un día después de que se diera a conocer una encuesta en la que el 77% de entrevistados dijo oponerse al uso de fondos federales para promover el aborto.
“Es lamentable que una de las primeras acciones oficiales del presidente Biden promueva la destrucción de vidas humanas en países en desarrollo”, señalaron los obispos en un comunicado publicado el 28 de enero.
“Esta orden ejecutiva es antiética para la razón, viola la dignidad humana y es incompatible con la enseñanza católica. Nosotros y nuestros hermanos obispos nos oponemos firmemente a esta acción”, resaltaron.
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