Los organizadores explican que en las más de dos horas de transmisión en las redes sociales se recibió mensajes de grupos juveniles de 23 países: Brasil, Estados Unidos, Francia, Polonia, Canadá, Puerto Rico, Argentina. Ecuador, El Salvador, Bolivia, Perú Panamá, Guatemala, Paraguay, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Chila, Honduras, República Dominicana y Colombia.
Uno de los mensajes recibidos fue el del Nuncio Apostólico en Estados Unidos, que hasta comienzos de 2016 fue Nuncio en México. “Sean valientes y contundentes en la obra de defender la vida desde su concepción, de no tener miedo a ir contra corriente, de mantenerse firmes frente a una cultura de la muerte que busca consolidarse en el país y en el continente”, animó el Arzobispo a los jóvenes.
Los jóvenes también recibieron especiales mensajes de aliento por parte del presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Mons. Rogelio Cabrera y del encargado de la pastoral de Adolescentes y Jóvenes del Episcopado, Mons. Juan Armando Pérez Talamantes.
Aunque la peregrinación fue virtual por la pandemia del coronavirus, algunos jóvenes y Mons. Franco Coppola, actual Nuncio en México, peregrinaron presencialmente hasta el Cubilete, donde presidió una Misa.
En su homilía, el Prelado italiano advirtió que “existe la tentación de callar a la Iglesia, como ocurrió hace casi un siglo que se dinamitó el monumento a Cristo Rey, pero que hoy hay que salir a evangelizar, que no hay que tener miedo ya que después de 90 años la fe se ha multiplicado”.
En 1920 se construyó un monumento dedicado al Señor, donde ahora está el Santuario de Cristo Rey. Tiempo después se colocó la primera piedra para el segundo monumento que no se pudo realizar porque el 30 de enero de 1928 las fuerzas del gobierno del presidente Plutarco Elías Calle lo dinamitaron. Era la época de la persecución religiosa contra la Iglesia.
La persecución suscitó entre los católicos el surgimiento de los cristeros, que se levantaron en armas ante la arremetida anticlerical del gobierno. La Guerra Cristera se dio entre 1926 y 1929 y en ella murieron miles de fieles.
El actual monumento en el Santuario de Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, donde fueron asesinados diversos mártires se comenzó a construir en 1944. Antes de ser ejecutados, estos fieles solían gritar: “¡Viva Cristo Rey!”.
En declaraciones a la prensa luego de la Misa el sábado 30 de enero, Mons. Coppola respondió a la pregunta sobre la disminución de los católicos en el país y dijo que “si quiero ver jóvenes en la Iglesia tengo que venir al Cubilete ya que en las iglesias hay muy pocos, son rarísimos los jóvenes que comulgan. Toca a todos nosotros y a los propios jóvenes evangelizar a la juventud mexicana en este cambio de época”.
Mons. Christoph Pierre también alentó a los jóvenes a no dejar “que otros sean los protagonistas del cambio. Ustedes son los que tienen el futuro. Por ustedes entra el futuro en el mundo, a ustedes les pido que también sean protagonistas de este cambio”.
“Sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales, políticas, que se van planteando en diversas partes del mundo. Les pido que sean constructores del futuro, que se metan en el trabajo por un mundo mejor”, exhortó.
Jorge Rivera, presidente del movimiento Testimonio y Esperanza que es responsable de la organización de la peregrinación desde hace 38 años, comentó que ante los problemas que vive el mundo hoy por la pandemia la juventud se levanta y afronta la adversidad.
“No nos resignamos y trabajamos por el Bien Común, por las personas porque siga vigente el llamado de San Juan Pablo II para que este sea el Continente de la Esperanza”, dijo.
Asimismo lamentó que haya quienes presionan para que se aprueban leyes contrarias a la vida humana. “Cuando el planeta clama salvar al mayor número de infectados, de evitar la pérdida de los adultos mayores, de nuestros padres, de nuestros hermanos, haya quienes insisten en aniquilar al no nacido en aprobar los abortos”, indicó.
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