Vaticano, 14 Feb. 23 (ACI Prensa).- El Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, Arzobispo de Québec (Canadá), defendió que el papel principal de los sacerdotes y obispos es ser pastores y ponerse al servicio de los laicos para ayudarles a alcanzar la santidad.
Así lo explicó el Purpurado, también miembro del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, durante la rueda de prensa de presentación del Congreso Internacional sobre la corresponsabilidad de los laicos en la misión de la Iglesia que celebrará el Vaticano.
El Arzobispo canadiense afirmó que “nuestro principal papel es ser pastores, no somos managers, no somos los jefes, somos pastores”.
En este sentido, explicó que su misión es “ayudar a los fieles y a nuestra Iglesia a encontrarse con Dios y a crecer en una relación con Él. Con la comunidad de fieles, ayudarles a crecer en el amor a Dios y formar y ayudar a nuestros hermanos a testimoniar con su vida en los encuentros del mundo”, añadió.
A continuación, aclaró que “nuestra misión no es estar entre nosotros mismos, sino en crecer juntos en la santidad, cada día más enraizados en Cristo y en la palabra, en el mensaje de nuestro Dios y compartirlo con el mundo”.
Para el Cardenal, es necesario “ayudar a los fieles a crecer en la concienciación de su vocación bautismal para convertirse discípulos misioneros”.
“Venimos a Dios, crecemos en Dios, y nos manda fuera, igual que envió a sus apóstoles y discípulos, a salir a un mundo que necesita esta buena noticia”, subrayó el Cardenal ante los periodistas presentes en la rueda de prensa.
“Como pastores -continuó- necesitamos centrarnos en esta misión, llevar a la gente hacia la santidad”.
Más tarde indicó que “evidentemente llevamos trabajando en esto un largo tiempo, alrededor de 2 mil años puedo decir, y seguimos trabajando en ello porque hay muchos retos”.
Además, afirmó que “el rol de los pastores es asegurarse de que estamos todos caminando juntos hacia la meta de ser discípulos misioneros”.
“La corresponsabilidad es posible si caminamos juntos y eso llama a la escucha, respeto, apertura y saber que el Espíritu Santo puede escucharnos a todos nosotros”, aseguró.
Según especificó, “este es el reto de la Iglesia hoy en día, necesitamos ser capaces de caminar en la misma dirección aunque seamos muy diferentes".
“Y los pastores deben ayudar a la gente de Dios a descubrir eso. Es un desafío que requiere conversión, un corazón abierto y mejores oídos para escuchar”.
Por último, subrayó que “los laicos no están a nuestro servicio, estamos juntos, en la misión de la Iglesia. Nos necesitamos unos a otros y tenemos que aprender a caminar mejor”.
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