Ayer Aleteia informaba del rescate de dos hermanos en una situación que parecía casi imposible. Habían quedado atrapados bajo un bloque de hormigón de un edificio que había colapsado a causa del terremoto de Turquía y Siria.
En un hueco de poco más de un palmo, una niña protegía el cuerpo y la cabeza de su hermanito. Llevaban así 36 horas. La niña hablaba a los del equipo de rescate y un hombre le respondió. Las imágenes, captadas por el cámara Asaad Sam Hanna, dieron la vuelta al mundo.
El final era esperanzador porque lograron sacarlos con vida de aquella escalofriante situación.
Pero eso no es todo.
La cadena CNN averiguó que la niña se llama Mariam y tradujo las palabras que la niña había dicho a los hombres que iban a rescatarla. Esto era lo que les decía:
«Sáquenme de aquí, haré cualquier cosa por ustedes. Seré su sirvienta.»*
El edificio está en Besnaya-Bseineh, un pueblo en Harem (Siria). Queda a 55 kilómetros de Alepo.
Resulta chocante que en esas circunstancias una niña pida auxilio y manifieste que esté dispuesta a ser criada de alguien con tal de que la salven a ella y a su hermano.
¿No saltan nuestras alarmas? Quien habla es una niña.
Niños que solo han visto guerra
Y es que los niños de Siria llevan toda su corta vida entre disparos, bombas y amenazas. El Estado Islámico hace que cunda el pánico hasta en las pequeñas poblaciones.
Estos niños han sufrido el terremoto, pero sus palabras nos hablan de un sufrimiento continuo que les hace estar en permanente estado de alerta.
Enseguida el hombre del equipo de rescate respondía: «No, no.»
Mariam solo pensaba en salvar su vida y la de su hermano, que por cierto se llama Ilaaf, que en árabe significa «protección».
Su padre, Mustafa Zuhir Al-Sayed, explicó que su esposa y sus tres hijos estaban durmiendo cuando el terremoto sacudió su tierra: «Sentimos que el sueño temblaba. Empezaron a caer escombros sobre nuestras cabezas, y estuvimos dos días bajo los escombros». «Pasamos un sentimiento, un sentimiento que espero que nadie tenga que sentir», añadía.
Mustafa explicó que la familia recitó el Corán y rezó en voz alta para que alguien los encontrara.
«La gente nos escuchó y fuimos rescatados, yo, mi esposa y los niños. Gracias a Dios, todos estamos vivos y damos las gracias a quienes nos rescataron», dijo.
En un vídeo se recoge la salida de Mariam e Ilaaf, en medio de aplausos y alabanzas. Los envolvieron en mantas y los llevaron al hospital.
Rezar por la paz
Las palabras de Mariam deben hacer que no pensemos que el problema ya está solucionado el problema. Este caso es de mayor calado. Debe ser un despertador de conciencias, para que nos preocupemos de tantas personas que sufren en varios puntos del planeta. El papa Francisco no duda en hablar de Tercera Guerra Mundial.
Tal vez hoy nuestro país esté en paz y no esté afectado por una catástrofe natural, pero el papa Francisco nos recuerda lo importante que es estar atento, rezar y actuar para llevar la paz a las zonas de conflicto. Siria es sin duda una de ellas.
*Nota de la autora: algunos medios de comunicación han traducido las palabras de la niña Mariam como «Si nos rescatan, seremos amigos por siempre.»
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