Por no saber hablar, Sarah fue acusada de brujería y condenada a muerte por su familia y comunidad. Tenía 4 años. Su vida cambió cuando conoció a la hermana Theresa
A los cuatro años, Sarah fue acusada de brujería y de la muerte de 15 personas, solo por no saber hablar. Su familia y sus comunidad la condenaron a muerte.
En Ghana esta es una práctica extendida. La misionera Theresa Stan la rescató y la llevó al Hogar de Nazaret, donde acoge a niños con discapacidades acusados injustamente de brujería. Hoy Sarah tiene 12 años y es feliz tal y como podrás ver en este vídeo.
El hogar de la misionera Theresa Stan acoge actualmente a Sarah y otros 84 niños que sufrieron la misma injusticia que ella. La hermana Therese Stan, recibe anualmente el apoyo de Infancia Misionera, la Obra Pontificia que implica a los niños en la misión de la Iglesia.
Este domingo se celebra en España la Jornada de Infancia Misionera. Con lo recaudado se apoyan 2.800 proyectos infantiles de educación, salud y evangelización que son llevados adelante por los misioneros.
Más de cuatro millones de niños como Sarah han encontrado en la Iglesia una familia, y se convierten ellos también en pequeños misioneros.
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