Cada 16 de enero se celebra el día internacional de la croqueta, o las también conocidas como buñuelos de harina.
La palabra croqueta proviene del francés croquer que significa crujir y es el sonido que debería hacer este plato al entrar en nuestra boca. Se conoce que es de origen francés, pero no se sabe con certeza quien la inventó, unos dicen que fue el chef de la corte de Luis XIV en el año 1619 y otros le atribuyen el invento a Monsieur Escoffier, en 1898.
Por supuesto que, al ser una receta de antaño, los conventos tienen una exquisita receta de croqueta para compartirnos, en esta ocasión las croquetas que preparan las hermanas de Santa Clara en el Monasterio de la Concepción en El Toboso (España). Una receta compartida en el libro: Cocina Monacal. Secretos culinarios de las hermanas clarisas de 1996.
Croquetas de carne o pescado
Ingredientes:
- Carne o pescado de la víspera
- Huevos duros
- Cebolla
- Tomate
- Aceite
- Para la bechamel:
- Harina, aceite, leche y sal.
Elaboración:
- Se pica la carne en la picadora, o en el caso del pescado, se pela, desespina y se desmenuza.
- En ambos casos se mezcla con huevo duro.
- Por otro lado, se ponen en una sartén, cebolla finamente picada y tomate, que se mezclan con la carne o pescado y el huevo duro.
- En un cazo se prepara la salsa bechamel -que debe quedar espesa- a base de harina, aceite, leche y sal.
- Se mezcla la bechamel con la carne, el huevo duro, la cebolla y el tomate, dejándola enfriar.
- Con esta masa se confeccionan unas croquetas que se pasan por huevo batido y pan rallado, y se fríen en abundante aceite y bien caliente.
Explica: que no se indican las cantidades porque varían en función de las sobras.
Valor nutricional:
Para la salsa bechamel, se puede utilizar aceite de oliva virgen extra, y aquellas personas con intolerancia a la leche de vaca o veganos pueden sustituirla por cualquier bebida vegetal natural, teniendo en cuenta que puede haber ligeras variaciones de color, sabor y textura.
Del mismo modo se puede utilizar otras harinas como la harina de espelta, integral, o en el caso de personas celíacas, las harinas sin gluten (ejemplo, almidón de maíz).
Al ser una fritura, conviene consumir en poco cantidad y de forma ocasional.
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Croquetas es igual a cocina de aprovechamiento
Este día tienes la excusa perfecta para hacerte un gustito y preparar estas riquísimas croquetas para compartir con tus seres queridos acompañados de una fresca ensalada.
Pueden ser rellenas con lo que tengas en la heladera, de esta manera evitamos tirar comida, lo que hoy llamamos cocina de aprovechamiento, puede ser carne, pescado, pollo, jamón, queso, papa, acelga, espinaca o cualquier otro vegetal, o lo que más te guste.
Es muy importante ser conscientes de lo que comemos, y cómo lo preparamos. En más de una ocasión el Papa Francisco ha resaltado la importancia de no tirar la comida, de reutilizar como lo hacían nuestras abuelas. En 2018 el Papa proponía la siguiente frase de Jesús para aconsejarnos y hacernos tomar conciencia: «Recoge los pedazos que han sobrado para que nada se desperdicie» (Jn 6,12).
De esta manera nos invita a reflexionar, a preguntarnos qué hacemos nosotros en nuestro hogar con la comida que sobra. ¿La tiramos o la aprovechamos? Duelen pensar en que se tire tanta comida cuando hay millones de personas pasando hambre.
Por ello, el Santo Padre nos aconseja “No tiréis nunca la comida que sobra. Se prepara o se da, jamás tirar el pan que sobra. Es un consejo y un examen de conciencia: ¿qué haces en casa con la comida que sobra?”
Pues las hermanas clarisas lo tienen muy claro y por eso nos regalan esta receta de croquetas rellenas para hacer con nuestras sobras.
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