La Madonna Sixtina, la obra más bella del pintor Rafael Sanzio

Muchos consideran esta imagen de la Madonna Sixtina, la obra más hermosa jamás realizada por Rafael. Dicen hasta que es la segunda más bella de la historia del arte después de la Gioconda de Leonardo da Vinci.

Se sabe con certeza que papa Julio II encargó esta pintura a Rafael en el año 1512, en un momento se pensó que el pontífice la quería para su futura tumba. Tumba que hoy se encuentra en el famoso Moisés de Miguel Ángel.

Aunque si hacemos caso el testimonio Vasari, un importante pintor de la época, era para adornar la iglesia del monasterio benedictino de San Sixto en Piacenza. De ahí el nombre de Madonna Sixtina.

También se cree que su nombre es debido a que tanto san Sixto, como santa Barbara eran los patronos de la familia Della Rovere, familia del papa.

¿Por qué tantas dudas sobre el encargo de esta imagen?

Este óleo por varias desavenencias, “cambio casa” más de una vez.

En 1753 pasó a manos del rey Federico Augusto III de Polonia vendido por los monjes de Piacenza para poder pagar sus deudas.

“Hagan espacio para el gran Rafael”, fueron las palabras del rey como bienvenida a la magnífica obra en Dresde (Alemania). Se dice que el monarca incluso movió su trono para admirar mejor la pintura.

Durante la guerra los nazis guardaron las obras expuestas en los museos alemanes en lugares secretos.

La Madonna Sixtina permaneció oculta durante una década en el Museo Pushkin de Moscú que se encargó de su conservación y restauración por 10 años hasta la muerte de Stalin.

Con el Pacto de Varsovia, la obra fue devuelta a Dresde, y hoy la Virgen Sixtina se encuentra en las colecciones de la Gemäldegalerie Alte Meister donde se exhibe al público.

RAPHAEL

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En el cuadro se puede ver a una adolescente Virgen María, que sostiene al Niño Jesús. A su lado derecho se encuentra santa Barbara, (detrás se ve la torre donde la tenían encerrada).

Del lado izquierdo se puede ver a papa Sixto I, y a los pies de la Virgen los dos archiconocidos “angelitos pop” como algunos le llaman.

Estos tipos de ángeles “putti”, que abundan en las obras del renacimiento y del barroco, por lo general venían representados arriba o alrededor de las tumbas.

Los «putti» eran una especie de espíritus mensajeros, mediadores de lo humano y lo divino, un ser intermedio entre los mortales e inmortales. Por eso la hipótesis de que el cuadro haya sido pensado para una tumba.

Rostros conocidos para Rafael

Según la tradición del siglo XVIII, la Virgen tendría los rasgos de la “Fornarina” (su enamorada); San Sixto tendría el rostro del papa Julio II (quien comisionó la pintura) y Santa Bárbara tendría el rostro de la sobrina del papa Giulia Orsini.

La Madonna Sixtina es una de las pinturas más admiradas, citada y estudiada por filósofos y poetas como: Goethe, Dostoevskij, Pushkin, Schopenauer, Bulgakov, Nietzsche, Heidegger, Ernst Bloch, Vasilij Grossman, entre tantos.

Por ejemplo: Dostoievski la mencionó en Crimen y castigo, en El adolescente y en Los demonios y Vasilij Grossman se inspiró en la visión del cuadro para su relato en el que se compara a la Virgen y el Niño rafaelescos con las víctimas del campo de exterminio  nazista de Treblink.

Los angelitos pop

CHERUBINI

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Bueno y que decir de los “angelitos pop”, por años han traído grandes ganancias en el merchandising, sobre todo en la Galería de Pinturas de los Maestros Antiguos (Gemälderie Alte Maister).

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