“No estaba en el plan de Dios para nuestra dulce niña. Tuvimos que despedirnos, lo más difícil por lo que cualquiera de nosotros ha pasado y, con suerte, tendremos que pasar "
* Advertencia de lectura para quienes se enfrentan a la pérdida de un hijo.
Después de la pérdida de su hija Mary Kate, el centro de los Indianapolis Colts, Ryan Kelly, dio una conmovedora declaración que no solo refleja su fuerte fe sino el hermoso respeto y admiración que siente por su esposa, Emma.
Los Kelly perdieron inesperadamente a su hija a las 19 semanas de embarazo cuando los médicos descubrieron que su pequeño corazón había dejado de latir. Y si bien no hay una manera fácil de llorar tal pérdida, la fe inquebrantable de los Kelly ha demostrado ser una sólida fuente de consuelo en este momento.
En una extensa declaración dada a la prensa el jueves, que luego se compartió en la página de inicio de los Colts, Kelly compartió lo que le había sucedido a la familia:
Durante 24 horas observé y sostuve la mano de mi esposa mientras estaba con nuestra hija. No llegamos a ese momento en que puedes envolver a tu bebé y llevártelo a casa. No estaba en el plan de Dios para nuestra dulce niña. Tuvimos que despedirnos, lo más difícil por lo que cualquiera de nosotros ha pasado y, con suerte, tendrá que pasar.
El futbolista luego destacó el dolor y la fuerza de su esposa en el fallecimiento de su hija:
“Pero se trata de mi esposa y de la estrella de rock que es. Mientras me sentaba en la cama del hospital y veía las lágrimas rodar por su rostro, ella abrazó a nuestra hija con amor, un amor que nunca antes había visto. Sé que la fuerza que posee se transfirió a nuestra hija, que ahora vela por nosotros. Nunca he estado más orgulloso de ser tu marido.
Si observa el resto de la declaración disponible en línea, que definitivamente vale la pena leer, también verá cómo Kelly agradeció rápidamente a las personas con las que trabaja por su apoyo y al personal del hospital por el papel que desempeñaron en la llegada de su hija:
“A los médicos y enfermeras de Community North, que nos hicieron sentir que nuestra hija era el único bebé del mundo que importaba, gracias. Siempre estaréis presentes en nuestra familia. «
Si bien Kelly puede no darse cuenta del poder de sus palabras, este reconocimiento es un recordatorio importante de que el papel que desempeñamos en el apoyo a los seres queridos en circunstancias difíciles puede tener un impacto duradero.
Kelly compartió más detalles de la vida y muerte de su hija en este dulce mensaje en Twitter:
Nada me hacía más feliz que ser tu papá. Nos diste ese regalo a tu mamá y a mí. Fuiste simplemente un milagro y siempre lo serás. Lamento que nunca hayas podido abrir esos dulces ojos y vernos o dar tus primeros pasos, pero ahora tienes alas de ángel. Dejaste este mundo demasiado pronto, pero sabemos que Dios tenía un propósito más grande para ti.
El centro Colt también compartió un pasaje conmovedor sobre el papel futuro de su hija en sus vidas, con un rayo de esperanza para el futuro:
“Tu mamá y yo encontramos consuelo al saber cómo te quieren tus maravillosos que estás recibiendo el amor de tus bisabuelos. Gracias por cuidarnos a nosotros y a tus futuros hermanos. Siempre me preguntaré quién serías hoy. Hasta que nos volvamos a encontrar mi dulce niña, te amo «.
En un mensaje profundamente conmovedor en Instagram, Emma compartió los últimos días con su hija. No solo demuestra su fe increíblemente profunda, sino que, con suerte, inspirará a otros padres que atraviesan una tragedia similar:
…Después de enterarme de que ella ya no estaba con nosotros, me dijeron que no había otra opción más que dar a luz a nuestro bebé a continuación… Estaba tan enojada al principio que tuve que dar a luz solo para que se convirtiera en la mayor bendición de esto. pesadilla. Nos dio a Ryan y a mí la oportunidad de abrazar a nuestra pequeña santa, Mary Kate, antes de despedirnos oficialmente de ella.
Estas 19 semanas con ella abrieron nuestros corazones y almas más de lo que jamás imaginamos que fuera posible y siempre estaré agradecida de haber tenido algo de tiempo, en el lado terrenal, con la niña que nos hizo mamá y papá. Era pequeña, perfecta e increíblemente amada por todos los que sabían que existía. No creo que nunca entendamos por qué Dios decidió llamarla a casa cuando lo hizo, pero nuestra fe es inquebrantable. Él sabe mejor que nosotros y ella era necesaria en casa, en el cielo.
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