“En este año consagrado a San José, espero que, a pesar de las alegrías y las dificultades, nuestro corazón siempre esté habitado por el espíritu de alabanza”, dijo el Papa durante su saludo a los fieles de lengua francesa después de haber pronunciado su catequesis sobre la oración de la alabanza.
El Año de San José comenzó el 8 de diciembre de 2020 y concluye el 8 de diciembre de 2021.
El Santo Padre convocó el Año de San José para conmemorar los 150 años del decreto Quemadmodum Deus, con el cual el Beato Pío IX declaró a San José Patrono de la Iglesia universal.
Para ello, el Pontífice escribió la carta apostólica Patris corde en la que convocó este año que se establece para “que todos los fieles siguiendo su ejemplo (de San José), puedan fortalecer cotidianamente su vida de fe en cumplimiento pleno de la voluntad de Dios”.
“Todos pueden encontrar en San José -el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta- un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad”, escribió el Papa en Patris corde.
Además, el Santo Padre indicó que desea resaltar el papel de San José como padre que sirvió a su familia con caridad y humildad, y agregó que “la Iglesia de hoy en día necesita padres”.
Durante el Año de San José, la Iglesia Católica concederá indulgencias según una serie de condiciones establecidas por la Penitenciaría Apostólica.
Para obtener la indulgencia plenaria se deberán cumplir las condiciones prescritas por la Iglesia para tal efecto: confesión sacramental, comunión eucarística y rezar por las intenciones del Santo Padre.
Se pueden recibir indulgencias este año a través de más de una docena de oraciones y acciones diferentes, que incluyen orar por los desempleados, confiar el trabajo diario a San José, realizar una obra de misericordia corporal o espiritual, o meditar por al menos 30 minutos el Padre Nuestro.
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