El Gobierno turco ha decretado el nivel 4 de alarma y pedido ayuda internacional después de que más de mil edificios de varias provincias del sur de Turquía y norte de Siria fueran derribados por el fuerte temblor del terremoto pasadas las 2 de la madrugada.
Las autoridades informaron que el seísmo dejó al menos 500 muertos en Turquía y 230 en Siria. El número de heridos se estima en más de 2 mil, una cifra que lamentablemente no deja de ascender debido a las numerosas personas que se encuentran atrapadas entre los escombros.
Ante esta tragedia, son varios los que han pedido oraciones por las víctimas del fuerte terremoto.
El Obispo de Cartagena en Murcia (España), Mons. José Manuel Lorca Planes, aseguró que “la esperanza está en pedir a Dios por ellos y activar las ayudas por Caridad”.
#TerremotoTurquia No podemos pasar por alto este drama tan grande. ¡Cuánto dolor por las víctimas! ¡Qué impotencia en esta fuerza de la naturaleza! La esperanza está en pedir a Dios por ellos y activar las ayudas por Caridad. pic.twitter.com/6NSLTxcJKf
— Obispo de Cartagena (@ObispoCartagena) February 6, 2023
El epicentro del terremoto ha sido en la provincia turca de Kahramanmaras y también ha afectado a otros lugares como Iskenderun, Gaziantep, Urfa, Osmaniye, Malatya, Adiyaman y Diyarbakir.
En la ciudad de Iskenderun, situada en la frontera con Siria, se ha derrumbado la catedral de la Anunciación, construida en el siglo XIX.
Por su parte, el canciller episcopal del Vicariato Apostólico de Anatolia hizo un llamado a la solidaridad a través de su página de Facebook y aseguró que “necesito vuestras oraciones”.
El movimiento sísmico también se ha sentido en otros 14 países como el Líbano, Chipre y Jordania.
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