El gobernador Ricardo Rosselló, “Ricky”, dejará el cargo el próximo 2 de agosto, tras la ola de protestas en su contra (y de la renuncia de, prácticamente, todo su gabinete) realizada por miles de ciudadanos, políticos de la oposición y de artistas como Ricky Martin, Bad Bunny o Ednita Nazario.
El escándalo se desató tras la divulgación por el Centro de Periodismo Investigativo de 889 páginas de conversaciones en el chat de Telegram en las que Roselló y otros miembros de su gobierno comparten burlas, comentarios denigrantes en contra de homosexuales, de mujeres y de opositores al presidente y a su partido (el Partido Nuevo Progresista).
Grande decepción
Dos de las principales figuras femeninas que recibieron comentarios soeces de Roselló son la ex concejal de Nueva York, Melissa Mark-Viverito y la opositora alcaldesa de la capital, San Juan, Carmen Yulin Cruz. Esta última ha anunciado que emprenderá acciones legales en contra de Roselló.
Los comentarios en el chat privado abarcan apenas dos meses, desde diciembre de 2018 a enero de 2019. Fueron entregados al Centro de Periodismo Investigativo por una fuente anónima, y su publicación causó una catástrofe política similar a la catástrofe del huracán María en el plano natural.
Uno de los nombres más conocidos que fueron objeto de burlas por parte del chat de Roselló fue Ricky Martin, quien ha reconocido su homosexualidad. En su cuenta de Tweeter, Martin dijo: “Este NO es el gobierno que nos prometieron en la campaña política que llevó a Roselló a la gobernación. No estar a la altura de nuestras expectativas, esa es la mas grande decepción . Gobernador sus insultos y sus burlas nos muestran quien es usted realmente”.
Mantener la serenidad
Inmediatamente después de conocer la renuncia de Roselló, los obispos de Puerto Rico emitieron un mensaje en el cual dejaron en claro que este es un momento “importante e histórico” para el Estado libremente asociado a Estados Unidos, e instaron a todo los ciudadanos a “mantener la serenidad y el equilibrio democrático que amerita este periodo de transición”.
“Es hora de seguir hacia adelante en este momento crucial de la historia que nos llama a una profunda reflexión como sociedad puertorriqueña. Hagamos de este momento una gran oportunidad para unirnos como pueblo y trabajar juntos, fuera de banderas y partidismos, en la búsqueda del bien común para superar la crisis fiscal, la corrupción, la violencia y otros males”, escribieron los obispos en su comunicado.
Insisten los prelados, encabezados por Rubén González Medina, obispo de la diócesis de Ponce y presidente de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico, en que es la hora de que la nación se reconstruya como país democrático, “uniendo voluntades para desarrollar nuevas políticas de gobierno que ayuden al desarrollo integral de la persona y en la sanación amplia de la sociedad puertorriqueña”.
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