Frente a este contexto, la Iglesia anima a los fieles a cuidar de su vida espiritual y participar en la Eucaristía a través de la radio, la televisión o internet. Para vivir la celebración eucarística con el debido recogimiento y preparación de forma remota, el P. Miguel Garrigós, sacerdote de la Archidiócesis de Toledo (España), dio a ACI Prensa estas recomendaciones:
1.-Lee el Evangelio antes de ver la Misa
Prepara tu corazón un tiempo antes de conectarte a la celebración de la Misa retransmitida por televisión, radio o internet. Sería bueno que leyeras con antelación las lecturas de la Palabra de Dios que se van a proclamar. Valora el inmenso don que es el Sacramento de la Eucaristía, dando gracias al Señor porque te permite unirte espiritualmente.
2.- Enseña las partes de la Misa a tus hijos en voz baja
Si vas a seguir la retransmisión en familia es muy buena ocasión para dar a los hijos una catequesis sobre cada una de las partes de la Misa. Hazlo en voz baja, para que ellos perciban que están viviendo algo sagrado.
3.- Desconéctate de todo lo que te distraiga
Cuando empiece la celebración, intenta desconectarte de todo lo demás: deja a un lado los chats del móvil y no estés haciendo otras tareas que te distraigan. Únete profundamente, con recogimiento, al sacerdote que preside, pidiendo perdón por las faltas que hayas cometido.
4.- Mantén las posturas que adoptas en Misa presencial
Puede ayudarte a mantener viva la atención, sigue las posturas que adoptarías si estuvieras en la Iglesia. Esto ayudará particularmente a los más pequeños de la casa.
5.- Entrega tus sufrimientos y esperanzas a Dios en el Ofertorio
En el momento del Ofertorio, pon sobre el altar todo lo que estás viviendo, tus sufrimientos y tus esperanzas, renovando tu ofrenda al Señor.
6.- Vive con fervor la Consagración y si puedes, cierra los ojos y arrodíllate.
Vive con especial fervor el momento de la Consagración y si es posible, ponte de rodillas para adorar este gran Misterio del Amor que vuelve a hacerse realmente presente cada vez que el sacerdote consagra el pan y el vino, que se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.
Cierra los ojos para descubrir cómo se unen el Cielo y la Tierra. Todos los ángeles y los santos se postran para adorar al Señor del Universo que se hace pequeñito por amor a nosotros.
7.- Recuerda a todos tus hermanos en el rezo del Padrenuestro
En el momento del Padrenuestro, acuérdate de todos tus hermanos, hijos del mismo Padre Celestial, que repartidos por toda la tierra alaban a su Señor.
8.- Reza con fervor la oración de comunión espiritual
En el momento de la Comunión, ponte de rodillas y haz la comunión espiritual para avivar el deseo inmenso de recibir a Jesucristo en tu alma. Recita alguna de las oraciones que la piedad cristiana ha elaborado con fervor para este momento.
Si participan los niños, les puede ayudar mucho rezar las oraciones que el Ángel enseñó a los Pastorcitos de Fátima. Prueba a que las recen como pidió el Ángel a esos pequeños: postrados de rodillas, con la frente en el suelo.
Contempla con los ojos de tu corazón a Jesús que te ama con locura. Preséntale en este momento todas tus intenciones y necesidades. Dale gracias por tanta Misericordia. Dile con cariño cómo te gustaría poder recibirle en la Eucaristía.
9.- Agradece a Dios por poder asistir a Misa desde casa
Al concluir la Misa, agradécele al Señor que a través de los medios de comunicación hayas podido participar en el Santo Sacrificio del Altar.
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